Resumen de “Didáctica Crítica desde la transdisciplinariedad, la complejidad y la investigación De cara a los retos y perspectivas educativas del devenir de nuestros tiempos”
Primero, se debe definir que es didáctica. Didáctica
significó, primeramente, arte de enseñar. Y como arte, la didáctica dependía
mucho de la habilidad para enseñar, de la intuición del maestro, que dice poco
sobre qué aprender para enseñar. Para muchos se entienda como: “ el estudio del
conjunto de recursos técnicos que tienen por finalidad dirigir el aprendizaje
del alumno, con el objeto de llevarlo a alcanzar un estado de madurez que le
permita encarar la realidad, de manera consciente, eficiente y responsable,
para actuar en ella como ciudadano participante y responsable”.
Diferenica entre ensñanza y aprendizaje:
En didáctica, la enseñanza es la acción de proveer
circunstancias para que el alumno aprenda; el aprendizaje es la acción de
aprender algo, de “tomar posesión” de algo aun no incorporado al comportamiento
del individuo.
Los seres humanos estamos inmersos a lo largo de nuestra
vida en aprendizajes y enseñanzas. En este sentido, bajo la visión compleja de
la realidad, un problema se hace solución y la solución otro problema, así como
lo aprendido también deviene. A este singular proceso, llamaremos
desaprendizaje y reaprendizaje, porque nada está dicho como verdad.
Pero qué es la transdisciplinariedad, como lo indica el
prefijo “trans”, designa lo que simultáneamente es entre las disciplinas a
través de las diferentes disciplinas y más allá de toda disciplina. Su
finalidad es la comprensión del mundo presente, uno de cuyos imperativos es la
unidad del conocimiento. Un creciente número de situaciones complejas, de las
más variadas características, emergen en el ámbito cada vez más extenso e
interconectado que ocupa a los seres humanos en el mundo. Estas situaciones no
pueden manejarse a través del estudio de las caraterísticas ocasionales e
incoordinadas, con limitaciones específicas que ocupan la atención de múltiples
disciplinas especializdas, muy útiles, sin duda, pero cada vez más aisladas
unas de otras.
Si bien en los últimos años se ha buscado que el proceso
aprendizaje enseñanza trascienda de una visión meramente cognitiva, en el que
el valor del sentido práctico, el desarrollo de habilidades y destrezas dejen
su sentido cognitivo y se conviertan en desarrollador de potencialidades,
también se ha trabajado en la incorporación del ser, portador e inmerso en
valores. Pero, no es suficiente tener sujetos que articulen el conocer, el
saber hacer y el ser educativo. Es incompleto. Bajo la visión de un currículo
comunitario, se incorpora un cuarto elemento que hace del ser social más
humano: el saber vivir y convivir.
Los componentes principales del acto didáctico son:
actores del PAE, contenidos curriculares, objetivos, contexto educativo,
complejidad educativa, visión transdiciplinar del conocimiento, investigación
compleja, incertidumbre, tiempo-espacio, metacognición, diálogo-comunicación,
sistemas de evaluación de los aprendizajes y visión científica y pedagógica, entre
otros.
La visión científica archipielizada en educación, es un
error grave que no permite que los estudiantes en la escuela desarrollen sus
habilidades investigativas. Por otra parte, critica que, el sentido crítico
hasta el momento, haya manejado a lo largo de los siglos de manera
reduccionista, creyendo en absolutismos de la ciencia y leyes que a la fecha ya
no son exactas ni precisas. La visión intersubjetiva del sentido crítico no
maneja el componente complejo y transdisciplinar, la interrelación de las
ciencias y de la educación.
Pero, que es ¿didáctica transdiciplinar, compleja e
investigativa? Es una ciencia compleja que interrelaciona de manera
transdisciplinar actores del PAE, contenidos curriculares, objetivos, contexto
educativo, complejidad educativa, visión transdisciplinar del conocimiento,
investigación compleja, incertidumbre, tiempo-espacio, metacognición,
diálogo-comunicación, sistemas de evaluación de los aprendizajes y visión
científica y pedagógica entre otros, en un contexto intrínseco y extrínseco que
se mueve como un sistema.
Un ejemplo claro de la falta de aplicación de la
transdisciplinariedad en la educación, es la dificultad en la comunicación de
ideas científicas al público en general. Los científicos tropiezan con
crecientes dificultades para comunicarse entre sí. Investigadores de distintas
áreas de especialización, frecuentemente no son capaces de entender los papers
de otros”. Estamos frente a lo que ha venido en llamarse un “big bang
disciplinario”. La creciente ruptura en la comunicación es en buena parte
producto de la exacerbación del pensamiento racional, manifestado por el claro
predominio del reduccionismo de la lógica binaria que, entre otras cosas,
separa al observador de lo observado, este es un punto que la didáctica
compleja, transdisciplinar e investigativa, afrontaría muy bien como una nueva
manera de ver la educación de nuestros pueblos latinoamericanos y caribeños.
Conviene subrayar que la transdisciplinariedad no niega
la importancia de los desarrollos disciplinarios, sino que los potencia a
través de los diálogos y la fertilización cruzada. Es desde aquí que se puede
entender con claridad la sustancia del prefijo trans, significando a la vez un
movimiento “entre”, “a través de” y “más allá” de las disciplinas. También
promueve estrategias tendientes a generar pasarelas entre las ciencias
tecnológicas, humanísticas y las artes.
No existe un límite de tiempo en el trabajo didáctico,
este es un punto que el diseño curricular en la planificación o programas de
asignatura lo estanca. El aula está en el sujeto, en todo momento y en
cualquier sitio.
Comentarios
Publicar un comentario